La Junta de Educación de Chicago aprobó por unanimidad el viernes una resolución que salvaría siete escuelas chárter Acero programadas para cerrar por un año más y luego hacerse cargo de cinco de ellas en 2026.
Los padres y educadores de Acero vieron la votación como una victoria masiva después de semanas de protestas contra los cierres de escuelas planificados. Decenas de personas estallaron en porras y aplausos en una reunión especial de la junta el viernes por la noche que estuvo dominada por el futuro del director ejecutivo de las Escuelas Públicas de Chicago (CPS, por sus siglas en inglés), Pedro Martínez.
No quedó claro si los funcionarios de las escuelas chárter Acero cooperarían con los deseos de la junta. La junta y CPS no tienen la autoridad para obligar a Acero a mantener abiertas sus escuelas.
Pero la resolución instó al distrito escolar a hacer un plan con los funcionarios de Acero que ayudaría a la red de escuelas chárter financiadas con fondos públicos y administradas de forma privada a mantener los siete campus el próximo año escolar.
Poner oficialmente cinco de las escuelas bajo el control de CPS en el año 2026-27 requeriría una acción separada el próximo año.
En una carta a las familias de Acero el viernes por la noche, los funcionarios de CPS dijeron que tienen la intención de seguir la dirección de la junta, pero reiteraron que Acero y la junta escolar aún tendrían que llegar a un memorando de acuerdo.
“Familias, sé que los últimos meses han dejado a sus comunidades escolares ansiosas e inciertas”, decía la carta. “Queremos agradecerles por hacer oír su voz en este proceso. A medida que trabajamos en la logística de este camino a seguir, continuaremos manteniéndolos informados”.
El plan aún implicaría el cierre de dos escuelas: los campus Paz y Cruz de Acero. Los funcionarios de CPS han dicho que esas dos escuelas son las principales contribuyentes al déficit proyectado de Acero que se ha citado como la principal razón del cierre.
Traducido por Jackie Serrato, La Voz Chicago