Una multitud jubilosa llenó las calles en el corazón de La Villita el domingo por la tarde para celebrar el Día de la Independencia de México.
Los asistentes al desfile llenaron las aceras a lo largo de la calle 26 desde el histórico Arco de La Villita hasta la Avenida Kostner. Las bocinas, los cánticos de ¡Viva México! y las banderas mexicanas llenaron el aire. Los asistentes se mantuvieron frescos con abanicos y comiendo paletas.
Taina Ramírez, de 19 años, creció en Pilsen y ha asistido al desfile desde que tiene memoria. El desfile es una oportunidad para ella de celebrar su herencia mexicana. También es en parte puertorriqueña y este verano estuvo en una carroza en el desfile anual de Puerto Rico de la ciudad.
“Es emocionante venir y relacionarse con extraños a través de nuestra bandera, bailes, nuestra música, comida y cultura en general”, dijo Ramírez. “Es agradable cuando ves a un extraño y estás ondeando la misma bandera. Compartes ese sentimiento de que somos del mismo lugar”.
Ella hace todo lo posible para honrar a sus dos países ancestrales, visitando Puerto Rico y México y cocinando comidas tradicionales. El domingo llevaba una gran bandera mexicana y su pelo rojo brillante estaba atado con listones verdes y rojos.
“Para mí es importante dedicar el mismo tiempo a honrar mis dos herencias”, aseguró Ramírez.
Está estudiando educación artística en la Universidad de Illinois en Chicago. Aprecia la gran población latina de la escuela y es miembro del club del campus LARES (Servicios de Reclutamiento y Educación para Latinoamericanos).
“Me gusta hacer lo que pueda para participar en la comunidad, como hacer voluntariado y, en general, apoyar a mis comunidades”, agregó Ramírez.
El 53º desfile anual de La Villita, que tuvo lugar el domingo, puso fin a un fin de semana de eventos, entre ellos las caravanas de automóviles en el centro de la ciudad y El Grito Chicago en Grant Park.
El domingo también fue el inicio del Mes de la Herencia Hispana, que se extiende hasta el 15 de octubre.
Socorro García llevó a su hija de 2 años, a su abuela y a su marido al desfile del domingo. Ella nació y se crió en la calle 26 y ahora está criando a su hija en La Villita.
“Es el primer desfile del que está realmente consciente, así que es divertido verla disfrutarlo”, dijo García. Como muchos padres en el desfile, García dijo que la celebración es una oportunidad importante para enseñarle a su hija sobre su herencia.
La gente y el ambiente festivo son lo que la hace volver al desfile todos los años. Su abuela estaba al frente y al centro viendo pasar las carrozas.
Antonio Pérez se mudó recientemente a Chicago de Green Bay, Wisconsin. Pérez ha vivido en Pilsen durante cinco meses y decidió pasar y ver el desfile del domingo.
“Las festividades en Green Bay no son tan grandes”, dijo Pérez. “Es realmente genial venir y observar todo y ver a toda la gente unida”.
Su parte favorita del desfile fue ver a los bailarines interpretando baile folklórico. Le recordó un viaje reciente que hizo a Centro y Sudamérica.
Parte de lo que atrajo a este joven de 26 años a Chicago fue la diversidad que ofrece la ciudad.
“Chicago tiene una enorme población mexicana y eso aumenta el orgullo”, aseguró Pérez.
“Este desfile realmente muestra la solidaridad de la comunidad mexicana”.
Traducido por Gisela Orozco para La Voz Chicago