Según informes, la administración de Trump ha congelado $790 millones en fondos para la Universidad Northwestern, esto en medio de investigaciones sobre derechos civiles, según informaron dos funcionarios de la administración al New York Times.
El periódico también informó que se congelaron más de mil millones de dólares destinados a la Universidad Cornell en Nueva York.
En un comunicado, el portavoz de Northwestern, Jon Yates, afirmó que la universidad fue informada por los medios de comunicación de que el gobierno federal planea congelar una parte significativa de su financiación federal. La universidad no ha recibido ninguna notificación oficial por parte del gobierno federal.
La congelación de la financiación aparentemente involucra subvenciones y contratos con los departamentos de Agricultura, Defensa, Educación y Salud y Servicios Humanos, según los funcionarios, quienes hablaron con el New York Times bajo condición de anonimato para poder hablar sobre la decisión no anunciada.
Yates afirmó que los fondos federales impulsan la investigación innovadora que salva vidas. Como ejemplo, citó el reciente desarrollo por parte de investigadores de Northwestern del marcapasos más pequeño del mundo y la investigación que impulsa la lucha contra el Alzheimer.
“Este tipo de investigación está ahora en peligro”, escribió Yates.
La medida federal de retener fondos no sorprende a Jacqueline Stevens, presidenta de la sección de Northwestern de la Asociación Estadounidense de Profesores Universitarios (AAUP), quien convenció a los líderes universitarios de cooperar con el gobierno en políticas contra la diversidad y la comunidad LGBTQ: “Les dimos asesoramiento gratuito desde el principio, que resultó ser acertado: señalarles que este tipo de obediencia anticipada era una terrible idea. Lo ignoraron y se pusieron de acuerdo con los cabilderos sofisticados y bien pagados que contrataron en Washington, con la esperanza de que eso los salvara. Y no fue así”.
Stevens comentó sobre el plan final de la administración de Trump y sus ataques a la educación superior: “Tienen el objetivo general de desmantelar las universidades, porque son lugares de crítica sostenida y reflexiva a la insensatez. Y este ha sido un objetivo de la derecha política durante mucho tiempo… El objetivo principal es dejar sin oxígeno a la universidad y esperar que simplemente desaparezca”.
Northwestern está siendo investigada por el Departamento de Educación por “acoso antisemita generalizado”, anunció el departamento este año. Yates insistió en que la universidad “ha cooperado plenamente con las investigaciones tanto del Departamento de Educación como del Congreso”.
Las clínicas jurídicas de la facultad de derecho de Northwestern también están siendo investigadas por un comité del Congreso. A finales de marzo, el Comité de Educación y Fuerza Laboral envió una carta a la facultad de Evanston, indicando que “hay indicios de que Northwestern ha utilizado sus recursos institucionales, financiados por los contribuyentes, para participar en la defensa política de la izquierda progresista”.
La administración de Trump ha estado en una campaña para cancelar o suspender fondos a las universidades de élite del país, incluyendo recortes de $400 millones a la Universidad de Columbia.
El 31 de marzo, funcionarios de Northwestern publicaron un informe que describe sus varias iniciativas para combatir el presunto antisemitismo, incluyendo la restricción de cuándo y dónde los estudiantes pueden protestar y la agilización de las investigaciones contra estudiantes y personal. Según el profesorado, ahora los estudiantes también deben ver un video de capacitación contra los prejuicios que caracteriza las críticas a Israel como antisemitas.
Lisa Kurian Philip cubre educación superior para WBEZ, en colaboración con Open Campus. Síguela en X: @LAPhilip.
Traducido por Gisela Orozco para La Voz Chicago