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Jefe de la Patrulla Fronteriza acepta regresar diariamente a la corte federal de Chicago

“¿Qué te parece si para el viernes consigues una [cámara corporal] para ti?”, le dijo la Jueza de Distrito de Estados Unidos, Sara Ellis, al comandante de la Patrulla Fronteriza, Gregory Bovino, durante una audiencia el martes en la sala de la jueza en Chicago.

“Podemos conseguir eso… y el entrenamiento”, respondió Bovino, quien apareció vistiendo su uniforme.

Las cámaras corporales fueron una de varias preocupaciones que Ellis planteó durante la comparecencia de Bovino, que duró una hora, al final de la cual le pidió que regresara a su sala todos los días hábiles para darle actualizaciones hasta que tenga una audiencia preliminar el 5 de noviembre sobre el caso que ella preside.

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Ellis afirmó que quiere reunirse con el comandante de la Patrulla Fronteriza mientras los agentes federales continúan con su agresiva campaña de deportaciones que se extiende desde La Villita hasta Lake View.

Su reunión diaria, pautada para alrededor de las 6 p.m., le dará a la jueza la oportunidad de hablar con Bovino sobre los acontecimientos del día.

Y mientras tanto, Ellis tendrá la opción de prohibir por completo que los agentes federales utilicen gas lacrimógeno en medio del operativo. La jueza declaró el martes que, si los agentes continúan utilizando gas, “más les vale poder justificarlo”.

“Y si no pueden”, añadió, “entonces perderán la posibilidad de usarlo”.

La audiencia del martes reveló que Bovino no tiene una cámara corporal, ni el entrenamiento necesario para usarla. Bovino admitió este hecho, incluso después de haberle dicho a la jueza que el 99% de los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza en esta zona cuentan con esa tecnología.

Gregory Bovino, comandante general de la Patrulla Fronteriza, sale de la Corte Federal Dirksen el martes después de testificar durante una audiencia sobre la aplicación de la ley de inmigración en Chicago.

Ashlee Rezin/Sun-Times

El caso involucra una demanda presentada por organizaciones de medios de comunicación sobre el trato a los manifestantes durante la campaña de deportación federal de la administración de Trump, en particular el uso de gas lacrimógeno.

La jueza citó a Bovino a la corte la semana pasada después de recibir una avalancha de quejas de que los agentes federales han violado sus órdenes sobre el uso de gas lacrimógeno y otras armas de control de disturbios en toda la ciudad.

Ellis no actuó sobre una moción presentada el lunes para prohibir el uso de gas lacrimógeno, lo que pospuso esa decisión. Pero dijo, “Halloween es el viernes. No quiero recibir informes de violaciones de los demandantes que muestren que los agentes están para allá y para acá en Halloween, donde hay niños presentes y se está desplegando gas lacrimógeno”.

La abogada del Departamento de Justicia (DOJ) le dijo que “el registro mostrará ultimadamente que el gas se está utilizando para permitir que los agentes se reúnan de manera segura en situaciones altamente volátiles”.

Un abogado de los demandantes destacó, “lo que está sucediendo es que los agentes lanzan proactivamente gas lacrimógeno a los civiles. Están incitando a la violencia y luego utilizan esa violencia para justificar una mayor fuerza”.

Con Bovino en el estrado, Ellis señaló el requisito de que los agentes den dos advertencias antes de lanzar el gas lacrimógeno. “Este ha sido un tema constante en todos los documentos presentados por los demandantes: que no se dio ninguna advertencia. Deben decirle a la gente lo que van a hacer antes de hacerlo para que la gente tenga la oportunidad de obedecer”, dijo.

“También sé que no estoy allí”, destacó Ellis. “No estoy en la calle. Estoy aquí. Pero estoy recibiendo vídeos… Me resulta difícil ver que la fuerza utilizada sea necesaria para detener una amenaza inmediata y seria de daño físico a una persona”.

“Había una mujer en La Villita que fue tirada al suelo y arrestada. Tenía a alguien sentado encima de ella con la rodilla en su espalda. Y el video… no parecía mostrar que ella estaba representando una amenaza inmediata”.

Agentes federales de inmigración detienen a una manifestante en La Villita el jueves 23 de octubre de 2025.

Anthony Vazquez/Sun-Times

Mientras Ellis revisaba varias alegaciones que se han hecho en múltiples incidentes, le preguntó a Bovino si estaría de acuerdo en que las alegaciones contra los agentes, a simple vista, sugieren que han violado su orden.

“Bueno, su señoría, creo que cada situación depende de la situación”, destacó Bovino. “Y me gustaría saber más sobre lo que sucedió”.

Ellis regresó al tema del desfile de Halloween que fue interrumpido en el vecindario de Old Irving Park el sábado pasado: “Estos niños, puedes imaginar, su sentido de seguridad se hizo pedazos el sábado. Y tomará mucho tiempo para que eso vuelva, si es que alguna vez regresa”.

La jueza destacó que “debió haber sido un día muy feliz”.

Bovino apenas reaccionó a los comentarios de la jueza sobre el uso de gas lacrimógeno en presencia de niños.

Además de pedirle a Bovino que se presente diariamente en su sala, Ellis le dijo que quiere todos los informes de uso de la fuerza y todas las grabaciones de las cámaras corporales desde el 2 de septiembre. Ambos acordaron que los tendría para el final de la semana.

Y agregó que quiere una lista de “todas las personas que han sido arrestadas, que no hayan sido arrestadas por ningún delito relacionado con la inmigración”.

También dijo que quiere que los agentes lleven un identificador “en un lugar visible”. Enfatizó que quiere facilitarle a los agentes y a ella misma “cuando busque ver si hay una violación”.

Ellis comenzó la audiencia del martes hablando sobre los juramentos que ella y Bovino tomaron al asumir el cargo público. “Mi papel no es decirte que puedes o no hacer al cumplir con las leyes aprobadas válidamente por el Congreso. Ese no es mi rol… Mi rol es simplemente asegurar cualquier aplicación de esas leyes se haga de una manera que sea consistente con tus obligaciones bajo la ley”, enfatizó.

También guió a Bovino a través de la orden de restricción temporal que emitió a principios de este mes que prohibía el uso de la fuerza, armas de control de disturbios o amenazas contra periodistas y manifestantes. También requería que los agentes federales emitieran advertencias antes de desplegar armas de control de disturbios y decía que los agentes “actualmente equipados y entrenados con cámaras corporales” deberán activarlas cuando participen en actividades de aplicación de la ley.

“La Sección 1A significa, esencialmente, que deben dejar en paz a los periodistas. Si están haciendo su trabajo, necesitan ser dejados en paz para hacer su trabajo”, enfatizó Ellis.

Antes de la audiencia del martes, un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) dijo: “DHS no puede pensar en nadie mejor para corregir las profundas interpretaciones erróneas de la jueza Ellis” que Bovino.

Ellis tendrá varias opciones si no está satisfecha con Bovino, incluyendo una posible determinación de desacato u otras sanciones como prohibir el uso de gas lacrimógeno. Sin embargo, no fue tan confrontante al interrogar a dos funcionarios de rango inferior durante un procedimiento separado la semana pasada.

La decisión de la jueza de citar a Bovino a su sala preparó el escenario para esta audiencia en la Corte Federal Dirksen sobre el uso de la fuerza de los agentes federales durante la agresiva campaña de deportación conocida como “Operativo Midway Blitz”.

La jueza preside una demanda sobre el trato de los federales hacia los manifestantes en medio de la campaña. La demanda fue presentada por organizaciones de medios, incluyendo el Chicago Headline Club, Block Club Chicago y el Chicago Newspaper Guild, que representa a los periodistas del Chicago Sun-Times.

El caso ya ha llevado a órdenes que prohíben a los agentes usar gas y otras armas de “control de disturbios” sin dos advertencias o contra personas que no representan una amenaza inmediata. La jueza también ordenó a los agentes “actualmente equipados y entrenados con cámaras corporales” que las activaran cuando participaran en actividades de aplicación de la ley.

Los manifestantes gritan mientras Gregory Bovino, comandante en funciones de la Patrulla Fronteriza, sale de la Corte Federal Dirksen en Chicago el martes.

Ashlee Rezin/Sun-Times

A principios de la semana pasada, Ellis dijo que los abogados de los demandantes podrían pasar dos horas cuestionando a Bovino bajo juramento a puerta cerrada. La deposición está programada para el miércoles, un procedimiento que es separado de la audiencia del martes.

Ellis destacó que en la deposición, los abogados de los demandantes deben limitar sus preguntas a “cómo” los agentes federales están haciendo cumplir la ley y si están violando los derechos constitucionales de las personas. Enfatizó en ese momento que no se debería preguntar a Bovino “por qué” Chicago ha sido blanco de la campaña de inmigración.

Pero el jueves, Ellis duplicó los límites de tiempo en la deposición de Bovino, expandiéndola a cinco horas. Lo hizo momentos antes de que los abogados del caso acusaran a Bovino de violar una de sus órdenes anteriores al lanzar gas lacrimógeno a una multitud en el vecindario de La Villita sin justificación.

Un día después, ordenó a la administración de Trump que “presentara al demandado, Gregory Bovino, en persona”, para la audiencia del martes.

La Secretaria Adjunta de DHS, Tricia McLaughlin, dijo en un comunicado que Bovino participó el jueves en el despliegue de “medidas de control de disturbios” después de que una multitud “se volviera más hostil” y comenzara a lanzar piedras y otros objetos a los agentes, “incluyendo uno que golpeó al Jefe Greg Bovino en la cabeza”.

También dijo que los agentes de la Patrulla Fronteriza “reiteraron múltiples advertencias” a la multitud.

Los abogados de los demandantes insisten en que “la declaración es una mentira”.

El lunes, en presentaciones adicionales, los abogados de los demandantes se quejaron de que los agentes desplegaron múltiples latas de gas lacrimógeno sin advertencia el viernes en Lake View, y que lo hicieron sin portar números de identificación ni insignias, como también requiere la orden de Ellis.

Además, señalaron el incidente del sábado en Old Irving Park. Le dijeron a Ellis que “los agentes federales desataron la violencia, derribando a al menos a tres personas, incluyendo a una que tiene aproximadamente 70 años de edad… Otro hombre que estaba hablando con los agentes, no parecía estar lastimando a nadie ni amenazando a nadie y lo derribaron al suelo y lo sometieron en una llave”.

Los abogados explicaron que“los niños en el vecindario se estaban preparando para un desfile de Halloween (…). La gente estaba en pijama; una mujer salió con el cabello mojado y envuelto en una toalla”.

“Esta experiencia”, escribieron, “fue aterradora para los residentes”.

La Policía de Chicago intentó mantener a los manifestantes alejados de los agentes fronterizos y de Bovino, pero decenas de manifestantes rodearon los vehículos del gobierno en Adams Street cerca de Dearborn.

Jennifer Victoria se encontraba entre quienes les gritaban a Bovino y a los agentes de la Patrulla Fronteriza con un megáfono.

Victoria, de ascendencia mexicana, puertorriqueña y hondureña, y residente de Humboldt Park, dijo que necesitaba estar presente en la audiencia del martes.

“Para que se escuche nuestra voz porque lo que están haciendo está mal”, dijo. “Le vale m—-. No nos respetan. ¿Por qué deberíamos respetarlos nosotros a ellos?”.

El alcalde Brandon Johnson calificó el martes a Bovino de “individuo bárbaro” y declaró, “sólo espero que este juez exija algún tipo de responsabilidad, porque eso no es lo que está sucediendo ahora mismo”.

El comandante general de la Patrulla Fronteriza, Gregory Bovino, salió el martes de la Corte Federal Dirksen tras una audiencia sobre la conducta en la aplicación de la ley de inmigración.

Anthony Vazquez/Sun-Times

Agentes federales caminan afuera de la Corte Federal Dirksen el martes después de una audiencia con su jefe sobre la conducta en la aplicación de la ley de inmigración.

Anthony Vazquez/Sun-Times

El comandante de la Patrulla Fronteriza, Gregory Bovino, salió de la Corte Federal Dirksen el martes.

Anthony Vazquez/Sun-Times

El Departamento de Seguridad Nacional utilizó su cuenta de X (anteriormente Twitter) el martes para compartir imágenes de Bovino afuera de la corte y declarar: “Nos NEGAMOS a renunciar a nuestra misión de hacer que Estados Unidos sea un país seguro”.

Ni el reportero ni los editores que trabajan en esta historia —incluyendo algunos representados por el News Guild— han estado involucrados en esta demanda.

Traducido con una herramienta de inteligencia artificial (AI) y editado por La Voz Chicago

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