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Testigo relata cómo una venta se volvió mortal para una mujer asesinada frente a su familia en Bridgeport

Una de las últimas cosas que escuchó Gabriela Ochoa, de 31 años de edad, fue la voz de alguien que intentaba mantenerla con vida diciendo: “Va a estar todo bien”.

Por seguridad, Ochoa, titular de una licencia para portar armas, insistió en acompañar a su sobrino adolescente, quien estaba vendiendo dos sudaderas, pero en su lugar fue asaltada y fatalmente baleada el sábado por la noche en Bridgeport, dijeron la policía y un testigo.

“Estaba revisándola, tratando de ver qué había pasado, pero ella ya estaba respirando con dificultad”, dijo el testigo, quien no será identificado por el Chicago Sun-Times. “Sólo intentaba mantenerla despierta, sintiendo su pulso, un latido”.

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Ochoa se acercó a un Tesla Model X gris con su sobrino, quien estaba usando la plataforma en línea OfferUp en la cuadra 800 al oeste de 27th Street a eso de las 8:40 p.m. el sábado, según reportes de la Policía de Chicago obtenidos por el Sun-Times.

El sobrino de Ochoa planeaba vender sudaderas de “denim tears” en blanco y negro y “sp5der”, dijeron testigos.

Después de mensajear a los compradores potenciales usando el nombre “James Brown” en la aplicación, se estacionaron cerca mientras el testigo esperaba en un auto con la hermana de Ochoa, también por seguridad, según los reportes de policía.

“Estaba algo oscuro, llovía y era un poco sospechoso”, contó el testigo.

“Al principio todo estaba normal, [el sobrino de Ochoa] deja que los tipos vean las sudaderas, que revisaran todo”, añadió el testigo.

Pero cuando alguien en el Tesla preguntó si el sobrino de Ochoa tenía CashApp, y él dijo que no, un pasajero en el asiento trasero del Tesla se volvió violento.

“Dame tus cosas”, dijo, según el reporte.

“[El atacante] dijo como ‘¿Así que no tienes CashApp?’ y fue cuando apuntó con un arma a [el sobrino de Ochoa] y a su tía Gabriela”, relató el testigo.

Ochoa sacó su arma e intentó devolver el fuego, pero el arma se atoró y le dispararon, según el testigo.

El testigo, en el auto con la hermana de Ochoa, se lanzó a cubrirse y escuchó los disparos que sonaban como fuegos artificiales antes de correr a revisar a Ochoa, quien estaba en el suelo, y a su sobrino mientras el Tesla se alejaba rápidamente hacia el oeste por la 27th Street.

En los caóticos momentos que siguieron, la hermana de Ochoa permaneció en el auto “asustada”, el testigo trató de llamar al 911, pero la llamada falló y no se concretó, y el testigo comenzó a realizarle reanimación cardiopulmonar (RCP) y a darle aire mientras un transeúnte pedía ayuda.

“Yo le decía: ‘Va a estar todo bien, sigue respirando’, pero ella ya estaba fría y pálida”, dijo el testigo. “Trataba de hacer lo que podía”.

Ochoa sufrió una herida de bala en el pecho y fue llevada al Hospital Stroger, donde fue declarada muerta a las 9:04 p.m., según la Oficina del Médico Forense del Condado de Cook y la policía.

Tres casquillos de bala fueron recuperados de la escena, según la policía. Nadie estaba bajo custodia hasta el lunes.

Un familiar de Ochoa se negó a hablar.

“Solo estaba asustada y en shock”, dijo el testigo. “Sigo repitiéndolo en mi cabeza”.

Traducido con una herramienta de inteligencia artificial (AI) y editado por La Voz Chicago

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