El presupuesto de $17.3 mil millones del alcalde Brandon Johnson —menos un propuesto aumento de $68.5 millones a los impuestos a la propiedad— fue finalmente aprobado por el Concejo Municipal el lunes, pero las divisiones políticas que causó persistirán y podrían poner en peligro la agenda futura de Johnson.
Los copresidentes de un grupo progresista de 19 concejales que suelen ser la base de apoyo de Johnson transmitieron ese mensaje alto y claro antes de la votación de 27 a 23 sobre un presupuesto que incluye $165.5 millones en otros impuestos, multas y tasas.
Amonestaron al alcalde por una serie de errores presupuestarios que crearon una profunda desconfianza entre el atribulado alcalde y un envalentonado Concejo.
“Señor alcalde, hemos oído mucho sobre sus valores progresistas a lo largo de este proceso y no lo dudo. Pero cómo se hacen las cosas es tan importante como lo que hacemos. Y la forma en que usted ha dirigido este proceso ha dejado al Concejo Municipal fracturado, a los habitantes de Chicago con menos confianza en el gobierno y ha dejado a nuestra ciudad en una posición extremadamente vulnerable… con la promesa de ataques de una nueva administración presidencial”, dijo la concejal Maria Hadden (49°).
“No estamos preparados y la culpa es totalmente suya y de su administración… Este presupuesto puede tener algunos resultados progresistas, pero el proceso para llegar hasta aquí fue todo menos progresista”.
‘Falta de confianza’
El concejal Andre Vasquez (40°) estuvo de acuerdo en que una “falta de liderazgo y colaboración” de la administración Johnson “hizo que un presupuesto difícil fuera aún más difícil”.
“Este proceso presupuestario ha dejado a muchos habitantes de Chicago, incluyendo muchos miembros de este Concejo, sintiendo una falta de confianza en el gobierno de la ciudad”, dijo Vasquez.
“Chicago tiene un historial de tomar decisiones financieras en interés de la conveniencia política a corto plazo que conducen a consecuencias desastrosas a largo plazo y este presupuesto representa más de lo mismo. … No podemos seguir por este camino que socava el movimiento progresista, que socava la capacidad de gobernar responsablemente y que erosiona aún más la confianza del público en el gobierno. Los habitantes de Chicago ya no tienen paciencia para las excusas, las respuestas evasivas y huecas, y la indiferencia de su alcalde”.
Veterana del concejo a Johnson: trabaje en “esta cuestión de la confianza”
Incluso la concejal Emma Mitts (37°), con 25 años de experiencia y otra integrante del equipo de liderazgo de Johnson, le rogó a Johnson que aprendiera de los errores que cometió durante uno de los presupuestos “más estresantes” en cuya negociación ha participado.
“Si tiene la intención de hacer avanzar esta ciudad, es mejor que se encamine por el camino correcto con esta cuestión de la confianza porque, cuando todo el mundo empieza a desconfiar de usted, tiene un problema”, dijo Mitts.
“Veo que tiene algunos con los que trabaja aquí en este Concejo. Pero como su concejal de mayor antigüedad en esta ciudad, le digo que tiene que unir a todos. Tiene que intentarlo. Y cuando no lo intentas, vas a fracasar cada vez. Seguirás teniendo esta división en este Concejo”.
Johnson logró anotarse una victoria en la votación más importante del Concejo del año solo después de varias rondas de cambios y de cancelar una votación el viernes pasado que estaba destinado a perder.
Desde la tribuna y nuevamente durante una conferencia de prensa que siguió a la votación del lunes, Johnson agradeció al Concejo por trabajar con él para aprobar un presupuesto que “no recorta servicios, no recorta empleos, no aumenta los impuestos a la propiedad y sostiene programas clave e inversiones en empleo juvenil, seguridad comunitaria, salud mental y vivienda asequible”.
No concuerda con las quejas de que no ha estado a la altura de su autoproclamado apodo de “colaborador en jefe”.
“Hubo varios concejales que dijeron que querían que encontráramos más recortes y eficiencias. Lo hicimos. … Querían que hiciéramos algunos ajustes a algunas de las inversiones que estamos haciendo. Hicimos esos ajustes. Querían que recortara mi oficina. Los escuchamos. Lo hicimos. ¿No es esa una prueba de que realmente trabajamos juntos?”, dijo.
A quienes afirman que tiene relaciones que construir y daños que reparar, Johnson dijo: “Mi teléfono está disponible. Mi puerta está abierta. Y no puedo esperar a seguir trabajando juntos para ir a Springfield a desafiar que los ultra ricos paguen su parte justa en impuestos” trabajando para implementar impuestos escalonados.
Johnson propuso un aumento del 34% en el impuesto a las bebidas alcohólicas, luego acordó eliminarlo por completo después de una protesta de la industria hotelera y los concejales cuyos bares, restaurantes y licorerías podrían perder negocio a favor de los suburbios circundantes.
El alcalde también acordó restaurar 162 puestos de trabajo de la Policía de Chicago vinculados a la implementación de un decreto de consentimiento que describe los términos de la supervisión de la corte federal del Departamento de Policía de Chicago después de que el Fiscal General de Illinois, Kwame Raoul, amenazara con pedirle a un juez que declarara a la ciudad en desacato.
Obteniendo los votos
Recortó $90 millones en gastos de los fondos federales de ayuda para la pandemia, en parte eliminando una segunda ronda de un ingreso básico garantizado y un programa de asistencia a los negocios pequeños.
El presupuesto revisado del alcalde también afectará a los bolsillos de los habitantes de Chicago de otras maneras, como añadir un impuesto a los servicios de streaming, impuestos más altos a la computación en la nube y al alquiler de software empresarial y de equipo, e impuestos más altos al estacionamiento y a la congestión del centro.
La ciudad también espera generar $11.4 millones con la “aplicación automatizada de los límites de velocidad”, presumiblemente añadiendo más cámaras de velocidad en los vecindarios donde los concejales lo permitan, y $4.6 millones aumentando una serie de tasas de licencia, de transferencia y multas, así como el costo de los permisos de estacionamiento residencial.
Otro cambio tardío en el presupuesto de 2025: $10 millones en “recuperación de costos” cobrando a los organizadores de eventos los servicios de policía y tráfico y programando mejor esos eventos para reducir los costos de horas extra.
El presupuesto final también supone otros ahorros: $1 millón recortando 10 puestos de trabajo en la alcaldía; $2.8 millones mediante la eliminación de puestos de gestión intermedia de los subcomisionados y sus asistentes; y $5 millones mediante “eficiencias en la gestión de la energía y las instalaciones” no especificadas.
En total, se eliminaron 26 puestos de gestión intermedia, la mitad en el Departamento de Policía de Chicago, incluyendo 10 directores asistentes de programas y tres administradores de proyectos.
Traducido por Jackie Serrato, La Voz Chicago