Para la artista chileno-francesa Ana Tijoux, quien es una de las raperas y activistas más conocidas de Sudamérica y de las mujeres de la industria musical, ser congruente con su vida, música y obra ha sido una de sus cartas fuertes.
Desde el inicio de su carrera en 1997 como parte de la banda chilena Makiza, hasta su carrera como solista que comenzó en 2007 en la que ha lanzado cinco álbumes, Tijoux, —nacida y criada en Francia durante el exilio de sus padres durante la dictadura militar del general Augusto Pinochet— ha hecho de sus álbumes manifiestos de ideas y reflexiones sobre el feminismo principalmente.
Esto se vuelve a sentir y escuchar en “Serpiente de madera”, su nuevo mini álbum (EP) en el que colabora con el rapero chileno Hordatoj. Aborda el tema de la edad, de los años vividos y por vivir se hace presente consciente y consecuentemente. En su mutación o cambio, esta serpiente no cambia de piel; se aferra a su raíz.
“La madera la tengo asociada más como a la raíz, a lo familiar, a lo local o al nido. [El tema ‘Serpiente de madera’] es una mutación interna, muy personal e íntima, como asumo los años de manera personal y real. Para mí los años tienen que ver con esa reflexión de uno, respecto a uno como persona, la obra y la industria”, precisó Tijoux en entrevista con La Voz.
Sobre todo en la industria musical, detalló, donde todo cambia muy rápido, donde hay muchos contenidos y estrenos todo el tiempo, unos buenos y otros como hechos “en máquina de salchicha” y ruido en todo momento.
“Este disco es cómo me planteo ante la industria. La obra musical es un reflejo o espejismo de cómo está uno [personalmente]. Estoy terminando mis 40 años, casi entrando a los 50 y se me hace súper interesante envejecer, observar”, destacó.
Envejecer es algo que, sistémicamente, parece estar prohibido, más para las mujeres que entradas en los 40 años parecen destinadas al olvido.
“Tiene que ver con la productividad”, agregó Tijoux. “Se está en la puerta de la perimenopausia, ya no eres productiva para el sistema y, por ende, ya eres vieja. Sin embargo en la cultura asiática pasa lo contrario: entramos a la edad de la sabiduría”.
Pero, destacó, creció en una sociedad occidental y por más que quiera, trae el chip interno súper metido porque es el mensaje que las mujeres han recibido desde niñas, en los juguetes, en todos lados. “Toca aprender a llegar a esa sabiduría y aplicarla a un modelo sistémico. Termina una siendo un ser lleno de contradicciones”, explicó.
Tijoux enfatiza que no esconde su edad. Vaya, si hizo de su año de nacimiento, “1977”, su himno. A sus 47 años cumplidos y próxima a los 48 son para ella un logro. “Como mujeres no podemos definirnos, es como definir lo indefinible, somos muchas cosas”.
Por eso, más que un material intermedio entre su disco anterior “Vida” (2024), el quinto de su discografía y el que está preparando, “Serpiente de madera”, es una reflexión y agradecimiento a lo vivido y aprendido.
“Tiene que ver con los afectos y también con la crisis mundial que estamos viviendo. Me siento afortunada de dedicarme a lo que me dedico; dar sustento a mi familia con lo que hago es un privilegio”, agregó.
De la situación actual que se vive en el mundo, dice, “no sabe si reír o llorar”.
“Siempre digo que es súper normal estar perdida. El que no se sienta perdido o perdida me da mala espina, más cuando todo está hecho para que nos sintamos así. Lo que estamos viviendo parece una película de ciencia ficción. No necesito mirar series dramáticas, veo noticias y digo ‘guau’, cada día hay una noticia que es más ‘guau’ (sorprendente) que otra y todo para mal”, reflexionó Tijoux.
Por eso, a esta gira por Estados Unidos que comienza este 18 de abril en Kentucky, para luego estar en Chicago este 20 de abril y seguir por Minneapolis el 21, Los Ángeles el 29 de abril y en otras ciudades de Estados Unidos antes de embarcarse en su gira por Europa, viene con la actitud de observar y escuchar.
“Estoy super curiosa de ir a Estados Unidos con todo lo que está pasando… todo me parece tan distópico. Tengo ganas de preguntarle a la gente cómo está, porque quienes pagan más las cosas es la gente normal que trabaja y que es la que sostiene a un país. Voy a escuchar, porque para mí mis presentaciones son siempre un diálogo, sentir la pulsación del público. Tengo inquietud sobre la guerra económica actual, las deportaciones… me da mucha preocupación… voy con tantas ganas de escuchar y eso que voy a tocar”, explicó.
Luego de la gira y de hacer sonar su “Serpiente de madera” del cual ya se estrenaron otros tres temas, preparará un nuevo álbum. “Esa es la prioridad”, aseguró Tijoux.
“Hacer disco es como hacer una casa… hay que poner los cimientos… es un proceso súper lindo de construcción y a mi me gusta, soy de esa generación”.