La jefa de gabinete del alcalde de Chicago Brandon Johnson, niega que haya recomendado el uso de un “círculo de paz” para abordar las acusaciones de acoso sexual o misoginia contra el ex director de comunicaciones Ronnie Reese y dice que la recomendación se hizo para abordar otros problemas que enfrentaba Reese en el cargo.
En una entrevista con WBEZ, Cristina Pacione-Zayas defendió las acciones que tomó en respuesta a tres quejas presentadas contra Reese, pero dijo que la idea del “círculo de paz” tenía como objetivo abordar otros problemas de comunicación y gestión más amplios que enfrentaba Reese.
Señaló que esos problemas más amplios pusieron a Reese en un plan de mejora del desempeño e indicó que esos problemas eran anteriores a las acusaciones de misoginia o acoso sexual.
“No ofrecí y nunca habría ofrecido [un círculo de paz] por una acusación grave como el acoso sexual”, destacó Pacione-Zayas.
Pacione-Zayas fue informada el 30 de julio de tres quejas, incluida una de un miembro del personal de la oficina de prensa que incluía acusaciones de misoginia y un supuesto incidente inapropiado en el que Reese le dijo a un miembro del personal “te amo” después de un abrazo no deseado, según los documentos obtenidos por WBEZ.
Pacione-Zayas recibió un correo electrónico del Departamento de Recursos Humanos de la Municipalidad, en el que un miembro del personal de Recursos Humanos describió las acusaciones en general, pero no adjuntó la queja de 29 páginas.
Al día siguiente, según la respuesta por correo electrónico de Pacione-Zayas al departamento de Recursos Humanos, Pacione-Zayas tuvo una reunión previamente programada con miembros de la oficina de prensa del alcalde. Fue allí donde dijo que hizo referencia a un modelo de “justicia restaurativa” para Reese.
Un “círculo de paz” de justicia restaurativa es un proceso en el que un grupo puede intentar “restaurar ‘la paz’ o reparar las relaciones. Por lo general, hay un reconocimiento del daño y a partir de eso, hay una responsabilidad compartida para reparar el daño”, explicó Pacione-Zayas.
Pero los empleados se opusieron a la sugerencia por temor a represalias, según la denuncia.
La sugerencia de los “círculos de paz” se convirtió en un punto culminante en una audiencia presupuestaria la semana pasada, en la que algunos concejales presionaron al comisionado del Departamento de Recursos Humanos sobre si es una herramienta recomendada para abordar las denuncias de acoso sexual.
A pesar de estar al tanto de las quejas generales de misoginia en el momento en que sugirió el círculo de paz, Pacione-Zayas insistió a WBEZ en que la sugerencia era “separada y aparte” de esas acusaciones y que tenía como objetivo abordar cuestiones de gestión más amplias.
Y destacó la necesidad de un “debido proceso” en torno a las acusaciones de acoso sexual.
“Hay otra oportunidad para que alguien diga ‘Oye, esta es mi versión de la historia’, y luego monitoreas y verificas si hay cambios o cualquier otra queja”, aseguró Pacione-Zayas. “Así que esa era una vía y luego me ocupaba de las preocupaciones generales en general”.
En respuesta a las quejas formales de misoginia y más, el Departamento de Recursos Humanos de la Municipalidad recomendó que Pacione-Zayas brindara capacitación a Reese, además de inscribirlo en dos cursos de capacitación, según los correos electrónicos obtenidos por WBEZ a través de una solicitud de registros abiertos.
El departamento de recursos humanos enfatizó que “Reese también debe ser informado de que, como supervisor de alto nivel con deberes de cara al público, también está sujeto a estándares más altos y puede estar sujeto a un nivel más alto de disciplina, incluido el despido”.
Cuando se le preguntó si sentía que la capacitación y el entrenamiento eran suficientes, Pacione-Zayas dijo que siguió las recomendaciones de la política de igualdad de oportunidades de empleo de la Municipalidad, incluida la reunión con Reese el 5 de agosto, menos de una semana después de haber sido notificada de las quejas.
El 5 de agosto, Pacione-Zayas también comenzó un plan de mejora del desempeño, dijo, para abordar los problemas más amplios de gestión y comunicación. Un portavoz de la oficina del alcalde dijo que el plan tenía una fecha límite del 27 de septiembre, que Reese no cumplió. Reese pidió una extensión y todavía no completó los objetivos del plan, dijo un portavoz.
En ese momento, comenzó el proceso de despido. La oficina del alcalde se negó a proporcionar copias del plan, afirmando que estaba protegido por privacidad.
Reese no respondió a una solicitud de comentarios.
Cuando se le preguntó si Pacione-Zayas le ocultó algo al alcalde durante todo el proceso, dijo que le informó al alcalde sobre las quejas formales de Recursos Humanos contra Reese, cómo las estaba abordando y “en general, lo que estaba haciendo en toda la oficina”.
Pero Pacione-Zayas hizo eco de la explicación de Johnson de que ni ella ni el alcalde estaban al tanto de detalles más específicos de las acusaciones de acoso sexual hasta que las quejas se hicieron públicas un mes después de que Reese fuera despedido.
Pacione-Zayas dijo que, a raíz de la publicación de las quejas, Reese ha sido incluido en la lista de la Municipalidad de personas a las que no se debe contratar.
Pacione-Zayas enfatizó que durante los últimos meses ha estado trabajando con los departamentos de Derecho y Recursos Humanos de la Municipalidad para revisar las normas de personal de la Municipalidad, que se actualizaron por última vez en 2014.
“Con las noticias recientes, la gente se pregunta si estamos cumpliendo con nuestros valores y como saben, quiero que sepan que estoy forzando esa pregunta en cada aspecto de la infraestructura de toda la Municipalidad”, aseguró Pacione-Zayas.
Mariah Woelfel y Tessa Weinberg cubren la política y el gobierno de la Municipalidad para WBEZ.
Traducido por Gisela Orozco para La Voz Chicago