La guardia de honor porta el féretro durante el funeral por el agente Luis Huesca en la capilla del santuario Sta. Rita Cascia, en el 7740 S. Western Ave. en el vecindario de Ashburn, el lunes. Huesca fue asesinado a tiros la semana pasada mientras conducía del trabajo a esta casa en Gage Park.
Anthony Vazquez/Sun-Times
El oficial de policía de Chicago Luis Huesca fue recordado el lunes como un “pilar de fortaleza y un modelo de bondad”, mientras cientos de personas se reunían para llorar y tratar de enfocarse en la breve, pero plena, vida que vivió, en lugar de la forma sin sentido en que murió.
“Parece una pesadilla”, dijo el agente Christian Calderón en el funeral de su compañero y mejor amigo. “Al despedirnos de un hombre de honor, continuaremos su legado con cada paso que demos. Dejemos que su valentía nos inspire, su bondad nos haga humildes y su recuerdo nos guíe”.
Huesca fue asesinado hace poco más de una semana cuando volvía a casa del trabajo; aún vestía el uniforme cuando fue baleado varias veces.
El lunes, los familiares se alinearon a la entrada de la capilla del santuario de Santa Rita de Casia mientras el féretro de Huesca entraba envuelto en una bandera de Chicago.
Las gaitas sonaban mientras agentes de las fuerzas del orden de toda la zona permanecían en posición de firmes en el pasto.
En su discurso, Emiliano Huesca Jr. dijo que, aunque era mayor que él, siempre pedía consejo a su hermano pequeño. Recordó a su hermano el lunes como un hombre sabio más allá de su edad, con una curiosidad desenfrenada, que se enorgullecía de cuidar de los demás.
Los hermanos eran “compañeros de viaje”, y Luis Huesca siempre les empujaba a explorar nuevos lugares.
Emiliano Huesca Jr. recordó un viaje que hicieron al norte de África. Mientras conducían por Marruecos, los hermanos presenciaron un accidente de tráfico justo delante de ellos. El agente Luis Huesca se lanzó inmediatamente en su ayuda.
Emiliano Huesca Jr. dijo que su hermano intercambió información con los agentes locales, luego corrió a ayudar a una mujer que se había caído de su motocicleta, esperando con ella hasta que llegó una ambulancia, y luego ayudando a dirigir el tráfico alrededor de la escena.
“Aunque no estaba en Chicago, seguía cumpliendo con su deber como policía”, dijo su hermano mayor. “Estaba nervioso todo el tiempo, pero estaba muy orgulloso. … Estaba tan orgulloso de que fuera mi hermano”.
“Luis, tu apodo debería ser Corazón de León”, dijo Emiliano Huesca Jr. leyendo una nota que le escribió a su hermano. “Eras una persona excepcional, con coraje, valentía, humildad y orgullo por tu trabajo. Tenías dedicación para aquellos a los que tocabas. Descansa en paz, hermano mío”.
El hermano de uniforme del agente Huesca lo expresó con sencillez: «Quiero decir a la familia y a los amigos que le quieren que era un pilar de fortaleza y un faro de bondad», dijo Calderón.
La Contralora de Illinois, Susana Mendoza, y algunos concejales de Chicago asistieron al servicio religioso del lunes, pero brillaron por su ausencia el alcalde Brandon Johnson y el gobernador J.B. Pritzker, después de que ambos fueran informados de que la familia no los quería allí.
Pritzker dijo a los periodistas en un acto no relacionado que en tales situaciones intenta “seguir la petición de la familia de hacer lo que les haga sentir más cómodos”. Johnson emitió un comunicado enviando “las más profundas condolencias a la familia y compañeros del oficial Luis Huesca mientras se recuperan de la pérdida de su querido hijo, sobrino, hermano y amigo”.
“Hoy mi corazón está con la familia Huesca”, dijo el alcalde.
Durante el servicio del lunes, el Superintendente de la Policía de Chicago, Larry Snelling, pidió a los dolientes que no permitieran que nada interfiriera con la celebración del día del oficial asesinado.
“Este día es para el agente Luis Huesca. Este es su día, y para nada más”, dijo Snelling, hablando desde el púlpito. “Este es un día para celebrar las grandes contribuciones que este oficial ha proporcionado a esta ciudad. La protección de los demás es lo que él quería cada día”.
Cuando se le preguntó después del funeral acerca de que se había pedido al alcalde y al gobernador que no asistieran, Snelling dijo a los periodistas que “no iba a entrar en política”.
“No voy a quitar protagonismo al verdadero foco de atención aquí, el verdadero foco de atención es el del oficial Luis Huesca y su familia”, comentó Snelling a los periodistas. “Todo lo demás es una distracción”.
“Hoy es su día”, añadió Snelling. “Y lo que no quiero es que la gente se olvide de él y de la historia de lo que ha hecho y de lo que ha aportado a esta ciudad. Eso se pierde en la política”.
El oficial Huesca ingresó al Departamento de Policía de Chicago en 2019, graduándose de la academia junto al oficial Andrés Vásquez Lasso, quien recibió un disparo fatal en el cumplimiento del deber hace poco más de un año.
La oficial Lucía Chávez conoció tanto a Huesca como a Lasso en la academia, y los tres formaron un vínculo rápido.
“Primero perdí a Andrés y ahora a Luis”, dijo Chávez el lunes durante el servicio, luchando entre lágrimas. “Perdí a mis dos compañeros de clase, mis mejores amigos, mis hermanos. La violencia en esta ciudad me los arrebató, nos los arrebató”.
El agente Huesca fue atacado en la madrugada del 20 de abril mientras volvía a casa del trabajo en la cuadra 3100 al oeste de 56th Street. Su vehículo todoterreno fue robado y posteriormente recuperado en las inmediaciones, según las fuentes. Su arma y su placa no se encontraron en el lugar del crimen.
El viernes, se emitió una orden de detención contra Xavier Tate Jr, de 22 años, de Aurora, acusado de asesinato en el ataque.
El lunes, Snelling dijo que se habían producido algunos ‘avances importantes’ en el caso y que se había recuperado el arma desaparecida del agente Huesca.
“Haremos justicia para esta familia”, dijo Snelling. “Al igual que queremos justicia para cada familia de esta ciudad que haya sido víctima de un crimen similar o del mismo tipo”.
Se está ofreciendo una recompensa de $100,000 por información que lleve al arresto de Tate. El dinero será aportado por Crime Stoppers, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés), el FBI, la Orden Fraternal de Policía (FOP, por sus siglas en inglés) y la Fundación Conmemorativa de la Policía de Chicago. Las pistas anónimas pueden enviarse a cpdtip.com o al (800) 535-7867.
El lunes, Karim Ismat, amigo íntimo del agente Huesca desde la universidad, se dirigió a los dolientes y dijo que “espera impacientemente que se haga justicia” y que hasta entonces no sentirá que se ha cerrado el caso.
“Era el tipo excepcional de persona que se aseguraba de que todo el mundo se sintiera seguro y apoyado antes de preocuparse de sí mismo”, dijo Ismat.
“En la última semana, en medio de la rabia por la injusticia cometida contra mi amigo, me he encontrado pensando irracionalmente que tal vez si hubiera sido un poco más egoísta aún estaría aquí. Pero la lección que nos deja esta realidad es que cualquiera de nosotros podría haber sido víctima de este horrible crimen”.
Traducido por Gisela Orozco para La Voz Chicago